Todo lo que debes saber sobre el piercing en las orejas
Los piercings o perforaciones, no son más que modificaciones corporales realizadas por medio de la apertura de un espacio de la piel, para luego incluir un artículo de metal o de otro material resistente. Este tipo de perforaciones son cada vez más comunes y no tienen especificidad de género.
Tanto hombres como mujeres pueden utilizar perforaciones, sin importar la religión o la etnia que tengan. Todos las pueden usar y esta práctica ha demostrado ser universal, hasta en las regiones del mundo más conservadoras esta práctica se ha vuelto popular.
Las perforaciones se pueden llevar en cualquier parte del cuerpo, siempre y cuando haya piel para poder sostenerlas, ya que el objetivo es hacer una abertura en la piel que no ponga en riesgo la salud de la persona. Los piercing en las orejas son los más comunes de todos, pero esto no quiere decir que sean los únicos.
Hay perforaciones especiales para la boca, sobre todo para la parte de la lengua, considerada una de las zonas más perforadas por preferencia. Luego de la oreja, es una de las zonas más populares para que haya perforaciones. Hay otras partes del cuerpo que se pensarían que no deberían ser perforadas, pero que sí lo son y se vuelven zonas populares en algunas comunidades. Como en el caso de las perforaciones en los genitales tanto masculinos como femeninos, es una práctica que puede ser arriesgada, debido a la sensibilidad de estas zonas, además del dolor que causa durante el proceso de perforación.
Los piercing tienen mucha historia
Para muchos, la práctica de perforarse la piel es algo nuevo y que se practica de forma popular en el mundo occidental. Hasta cierto punto esto es verdad, pero por otra parte se debe tener en cuenta que la práctica de las perforaciones vino de comunidades aisladas, con miles de siglos de historia.
En varias partes exóticas del mundo, las perforaciones han sido consideradas como parte de la forma de vida en ciertas comunidades, que la mayoría de las veces se encontraban muy asiladas del mundo civilizado o lo que se podría pensar como mundo desarrollado. Las perforaciones han sido comunes en hombres y mujeres, y eran vistos como unos artículos estéticos que buscaban resaltar la belleza de alguna persona, sin importar el estatus que esta persona tenía en su comunidad.
Las perforaciones han sido comunes en países como la India, Tailandia, y en varios países de África, Asia, Oceanía así como en las regiones indígenas de Latinoamérica. Lo que quiere decir que las perforaciones son muy antiguas y que nacieron en zonas aisladas, para volverse popular entre el público occidental.
La oreja, el lugar favorito para perforar
Las perforaciones en la oreja son muy comunes, sobre todo en el caso de las mujeres, que han sido las que han llevado a cabo estas prácticas con más regularidad desde hace muchos años atrás y han creado toda una industria con base en esto.
Las perforaciones en la oreja en la mayoría de los casos se llevan a cabo en el lóbulo. Es esa parte donde se colocan los pendientes o aretes, que son artículos de joyería que sirven para que las mujeres puedan marcar un poco su estilo personal. Esta parte de la oreja es la más popular de todas. Tantas mujeres mayores y niñas han pasado por las perforaciones del lóbulo alrededor del mundo, que se ha llegado al punto de considerar esta práctica como femenina. Aunque esto no quiere decir que los hombres estén excluidos de esta práctica.
Desde hacer algunos años, los hombres han comenzado a realizarse perforaciones en el lóbulo, incluso se han hecho perforaciones en partes que eran consideradas como exclusivas para las mujeres, demostrando que los hombres también pueden marcar tendencias en perforaciones.
Tipos de perforaciones de oreja
Hay muchos tipos de piercing en las orejas, además del tradicional de lóbulos, que es utilizado por más mujeres que hombres, pero como ya se dijo anteriormente, ya no es una parte de la oreja que se encuentra exclusiva solo para mujeres. Estos son algunos tipos de perforaciones en las orejas:
Piercing anti-tragus: es una perforación que se hace en la parte del antitragus, y que puede ser utilizada por cualquier persona. El diseño del arete, por lo general, tiene forma de bolitas pequeñas.
Piercing concha: se ubica en la parte de la oreja que tiene forma de concha. Es común que se utilice un arete con forma de bolita o de un diseño especial que pueda hacer que esa parte de la oreja resalte un poco. Este tipo de perforación no es de las más comunes.
Piercing snug: es una perforación que se hace en el cartílago y es muy común en las mujeres, mucho más que en los hombres. Este tipo de perforación no es muy llamativa y puede ser perfecto para aquellas personas que desean lucir su estilo único, pero sin llamar mucho la atención. Aunque esta perforación no es común en hombres, no quiere decir que un hombre no pueda practicarla.
Piercing en el trago: esta parte de la piel es un poco difícil de curar, al punto de llegar a durar más de un mes para poder sanar. Esta perforación es muy dolorosa y no se recomienda para alguien que no tenga mucha fortaleza para soportar el dolor de la abertura y de la recuperación. Este tipo de perforación no es muy común, en gran parte gracias a lo doloroso que resulta para las personas.
Piercing hélix interno: es uno de los piercing de oreja más comunes, aunque suele ser igual de doloroso que el del trago, y además es un poco difícil de llevar a cabo gracias a la forma diferente de esta parte de la oreja. A pesar de esto, esta perforación goza de cierta popularidad.
Piercing industrial: se lleva a cabo en la parte superior de la oreja, donde se incrusta una pequeña barra que logra crear dos aberturas al mismo tiempo. Esta es la perforación de orejas más popular, pero al mismo tiempo es una de las más dolorosas y difíciles de sanar. Esta perforación puede llegar a mantener a la persona bajo un año completo de recuperación.
Piercing en el hélix: es una perforación que se hace en la parte exterior del hélix. Es muy popular entre las mujeres y se acostumbra usar un objeto en forma de aro, a veces con algún diseño especial.
Si deseas hacerte una perforación en la oreja, asegúrate de elegir el lugar preciso y conocer cuál es tu umbral del dolor, para que así puedas evitar malos ratos y un proceso de recuperación incómodo para ti. Asesórate con la persona que va a hacerte la perforación y bajo ningún concepto vayas a sitios clandestinos. Recuerda que una perforación mal hecha puede poner en riesgo tu salud.